¿Considera que su computador o su dispositivo móvil es su salvación cuando de recordar información se trata? Si es así, usted depende totalmente de los aparatos tecnológicos y, sin saberlo, puede estar sufriendo este nuevo síndrome. ¡Se prenden todas las alarmas!
Un estudio realizado por Kaspersky Lab, una compañía de seguridad informática, reveló que actualmente las personas tienen como tendencia usar los smartphones y las tabletas en vez de su cerebro para recordar tanto los datos laborales como personales. La compañía contrató una encuesta* en seis países de Europa para identificar la relación que hay con el uso excesivo de los dispositivos móviles y la falta de capacidad para retener información en la memoria.
Pero ¿qué es la amnesia digital? Según la investigación, es “la experiencia de olvidar información confiada a un dispositivo digital para almacenar y recordar por nosotros”.
Y es que los resultados del análisis han prendido todas las alarmas en lo que a la salud cerebral y la dependencia de los aparatos electrónicos se refiere: el 60% de los entrevistados podía rememorar el número de la casa donde vivían, pero el 53% no lograba acordarse del de sus hijos o el de su lugar de trabajo.
El informe refleja un panorama preocupante porque coincide, en cierta medida, con los datos revelados en 2011 por la revista Science con base en un experimento hecho en los Estados Unidos1 para medir el impacto deluso de internet en la memoria. Los resultados evidenciaron que la mitad de los jóvenes y adultos entre 16 y 34 años y 35 a 44 años de edad, dueños de un smartphone, admitieron que su teléfono almacena casi todo lo que necesitan recordar; a su vez, el 79,5% reconoció utilizar la red virtual como una extensión de su cerebro, acto conocido hoy en día como ‘el efecto Google’.
“Algunos expertos en el área de las ciencias cognitivas llaman ‘el efecto Google’ a la facilidad que provee la utilización de un buscador para acceder a la información que necesitamos. Nuestra habilidad para su retención ha ido disminuyendo a medida que pasa el tiempo.
Esto no es intrínsecamente algo malo, significa un cambio radical en la forma de procesar la información, priorizando nuestra capacidad para reconocer y filtrar lo importante dentro de un conjunto de datos inmenso como es la internet”, recalcó Santiago Pontiroli, analista de seguridad en Kaspersky Lab.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
Para la doctora María Wimber, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Birmingham, quien apoyó el trabajo realizado por la firma de seguridad, “la tendencia general parece ser preocupante en algún grado. En contraste con el conocimiento general que siempre va a ser recuperable de la internet, la información personal parece en efecto muy vulnerable si se almacena únicamente en un dispositivo electrónico, y si este se utiliza como un reemplazo para nuestra memoria autobiográfica”.
¡¿PERDEREMOS LA MEMORIA?!
Esta es la pregunta del millón que pretenden responder cientos de investigadores, quienes en la actualidad se dedican a estudiar los fenómenos que vienen surgiendo con asombro en la era digital que vivimos, y que afectan tanto el campo físico como mental de los seres humanos.
En opinión del médico Mauricio O. Nava-Mesa, magíster, doctor y docente de la Unidad de Neurociencia de la Universidad del Rosario, “los dispositivos móviles no reemplazan al cerebro, pero ayudan a agilizar ciertos procesos que antes implicaban mucho tiempo o energía. Recordemos que estos son objetos externos al cuerpo y el individuo puede decidir si los usa o no. Pero el tener o no cerebro no es una elección, si se quiere sobrevivir. Los celulares o tabletas liberan a las personas de una gran responsabilidad de memorización de información. Esta situación conlleva una economía de energía que se puede invertir en otras cosas, pero fatalmente puede conducir a la disminución de la capacidad de memorizar datos”.
Por su parte, Paula Marcela Herrera Gómez, médica psiquiatra infantil y PhD en neurociencia, perteneciente al Grupo de Investigación en Neurociencia de la Universidad del Rosario, explicó que “la pérdida de la memoria puede ser descrita en dos contextos: el olvido y la amnesia.
Olvidar es un proceso normal y fisiológico que permite, de alguna manera, tener nuestros circuitos y nuestra energía cerebral disponible para almacenar mucha más información. No es funcional recordar absolutamente todo lo que sucede minuto a minuto, se debe dejar un espacio para poder guardar nuevos datos y, al mismo tiempo, olvidar información poco relevante. Por otro lado, tenemos los diferentes tipos de amnesia, cuyos orígenes son muy variados y pueden ir desde lesiones traumáticas, pasando por enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer, hasta problemas más funcionales, como la amnesia global transitoria y aquellos fenómenos de pérdida de memoria asociados con eventos estresantes o traumáticos y eventos psiquiátricos de diversa índole”.
Los expertos consultados recalcaron la importancia de tener en cuenta que el término de ‘amnesia digital’ es un concepto que apenas se está empezando a describir, y aunque hay argumentos científicos que apoyan su existencia, esto no se debe confundir con la dependencia patológica de los dispositivos móviles. Tampoco se conocen con exactitud sus mecanismos y consecuencias. “El uso abusivo de cualquier fuente de placer u objeto es un factor de riesgo, pero no es condición suficiente para desarrollar enfermedad mental. Actualmente, disponemos de evidencia científica que muestra que la falta de estimulación de funciones mentales como la memoria es un factor que precipita el envejecimiento cerebral prematuro. La comunidad científica hace énfasis en el desarrollo de comportamientos saludables para un envejecimiento en las mejores condiciones posibles de autonomía, por ejemplo, con hábitos de lectura, comida sana, deporte y buena calidad de sueño”, argumenta Nava-Mesa.
Sin embargo, y como lo enfatizan los especialistas, es muy importante recordar que el comportamiento abusivo de cualquier tecnología puede desencadenar efectos secundarios aún desconocidos o explorados a fondo por la comunidad científica.
¿CÓMO PREVENIR LA AMNESIA DIGITAL?
La buena salud del cerebro es exclusiva de cada persona y, a no ser que se presente un hecho traumático o una patología degenerativa, depende de ella misma prevenir la pérdida de la memoria. Los especialistas recomiendan evitar la fatiga física e intelectual y trasnochar constantemente. Sugieren tener hábitos de lectura constantes, además de consumir una buena dieta rica en omega 3 y 6. Así mismo, en la etapa adulta es necesario practicarse controles de la presión arterial y de los lípidos, y ejercitar la mente para reducir el riesgo de enfermedades cerebrovasculares y, por ende, disminuir las lesiones microvasculares que afectan la función cognitiva en la edad adulta madura.
“Nuest ro cerebro puede ser comparado con otro tejido excitable como el músculo. Un músculo que deja de ser utilizado se atrofia y lo mismo sucede con el cerebro. Algunas formas de ejercitarlo son la lectura, la resolución de problemas matemáticos, la interacción social que permita la argumentación y el uso de habilidades comunicativas, las cuales son fundamentales para promover la memoria y demás funciones cognitivas.
Algunas técnicas como la mnemotecnia (método de aprendizaje y memorización basado en la asociación de datos ya guardados en la mente) pueden ayudar a nuestro sistema de procesamiento de información y permitir un mejor uso de la energía cerebral”, aconseja Nava-Mesa.
Finalmente, la preocupación de los especialistas en consenso se concentra en que, en la medida en que dejemos de realizar actividades que impliquen el uso adecuado del cerebro, el riesgo de desarrollar enfermedades que afecten la memoria, como el Alzheimer, es mucho mayor en la población general. Esto no quiere decir que utilizar dispositivos móviles genere demencia, pero sí puede convertirse en la puerta de entrada a déficits cognitivos leves. Por eso se deben estimular actividades como la escritura a mano, no la digitación.
* FICHA TÉCNICA
La investigación cuantitativa fue llevada a cabo por la firma Opinion Matters. Se encuestaron 6.000 consumidores de smartphones y tabletas en edades comprendidas entre los 16 y 55 años. Se dividieron en partes iguales hombres y mujeres, y los países participantes fueron Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España y Benelux (que agrupa a Bélgica, Netherlands –Holanda– y Luxemburgo). La encuesta fue realizada en línea durante los meses de febrero y marzo de 2015.
¿Qué es la memoria?
La memoria es parte de las funciones cognitivas o nerviosas superiores del sistema nervioso central que se encarga del procesamiento, almacenamiento y recuperación de la información previamente adquirida. Una de las estructuras cerebrales más estudiadas y que tiene que ver con la consolidación de la memoria es el hipocampo; esta parte del cerebro posee una serie de neuronas y circuitos, regulados por neurotransmisores, que permiten almacenar los datos y, posteriormente, transferirlos a la corteza cerebral, donde permanecerán durante un largo plazo.